La decoración y el interiorismo son dos conceptos que, a menudo, se utilizan de manera intercambiable, pero que encierran diferencias significativas en su enfoque, propósito y alcance. Aunque ambos buscan mejorar los espacios en los que vivimos y trabajamos, su aproximación y metodología pueden variar considerablemente.
¿Qué es la Decoración?
La decoración se centra en embellecer un espacio a través de la selección y disposición de elementos estéticos como muebles, textiles, colores, y accesorios decorativos. La decoración no implica modificar la estructura física del espacio; se trata más bien de adornar y agregar capas visuales que reflejen el estilo personal o temático deseado.
Imagina un salón que se siente algo anticuado y desorganizado.
Un decorador podría intervenir seleccionando una nueva paleta de colores para las paredes, incorporando cortinas modernas, eligiendo sofás y cojines que complementen el nuevo esquema de colores, y añadiendo obras de arte y plantas que dinamicen el espacio. La estructura del salón permanece intacta, pero su apariencia se transforma completamente.
¿Qué es el Interiorismo?
El interiorismo, por otro lado, implica un enfoque más profundo y técnico que incluye la planificación del espacio, la ergonomía, la funcionalidad, así como aspectos estéticos. Los interioristas trabajan desde la fase de concepto hasta la ejecución, considerando cómo los espacios se utilizan y cómo interactúan las personas con ellos.
Esto puede implicar la modificación de la distribución de los espacios, la adición o eliminación de muros, la mejora de la iluminación natural y artificial, y la selección de materiales que sean tanto funcionales como acogedores.
Imagina una cocina pequeña y cerrada que resulta incómoda para cocinar y socializar. Un interiorista podría rediseñar el espacio eliminando un muro para crear una cocina abierta que fluya hacia el comedor, mejorando así la interacción social y aprovechando mejor la luz natural. Se podrían incorporar soluciones de almacenamiento inteligente, superficies de trabajo más eficientes y materiales duraderos, además de elementos decorativos que unan estéticamente la cocina con el resto de la casa.
Mientras que la decoración se enfoca en la belleza superficial y los detalles finales de un espacio, el interiorismo abarca una comprensión más amplia del diseño, la funcionalidad y la estética. Ambas disciplinas son esenciales para crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino también cómodos, prácticos y adaptados a las necesidades de quienes los habitan. La elección entre uno u otro dependerá de la magnitud del proyecto y de los objetivos específicos que se deseen alcanzar.
