La ubicación de la vivienda es un aspecto importante que considerar antes de seleccionar la que más se ajusta a tus necesidades, ya que dependerá del estilo de vida que lleves. La elección entre vivir en la ciudad, en la periferia o alejarse de ella es una cuestión de preferencias personales y de establecer prioridades según tus necesidades actuales.
Si te consideras un urbanita, lo ideal es residir en la ciudad, donde puedes elegir entre barrios tranquilos o animados. En el centro encontrarás marcas exclusivas, una variedad de opciones gastronómicas y vibrante vida nocturna.
Si prefieres un entorno más tranquilo y espacioso para tu familia sin alejarte demasiado de la ciudad, la periferia es una excelente opción. Estas áreas residenciales suelen contar con servicios como centros comerciales y escuelas, además de estar a corta distancia de la ciudad. También ofrecen amplias zonas verdes, ideales para que tus hijos crezcan en un ambiente sereno y en contacto con la naturaleza, lejos del bullicio urbano.
¿Qué tipo de casa comprar según tu estilo de vida?
Chalets unifamiliares
Regularmente, este tipo de viviendas se encuentran a las afueras de la ciudad y forman parte de una zona residencial o una urbanización mayor. Tienen amplias zonas de jardín, terrazas y piscina privada, lo cual los hace ideales para familias con niños.
Villas
Se encuentran en zonas alejadas de las ciudades, cerca de zonas de campo. Son casas más amplias, privadas y seguras al formar parte de vecindarios tranquilos.
Lofts
Este tipo de vivienda se caracteriza por espacios amplios y abiertos, algunas veces divididos en dos plantas. Tienen tendencia a tener techos altos y grandes ventanales, aportando así luminosidad y amplitud al espacio. Normalmente, suelen encontrarse en los últimos pisos de grandes edificios de las grandes ciudades.
Áticos
Se encuentran en los últimos pisos de grandes edificios, por lo cual, uno de sus principales atractivos, son las vistas que puedas tener de la ciudad gracias a sus grandes ventanales y/o la terraza. Tiene un diseño abierto, con espacios con aspecto único en la vivienda, y al encontrarse frecuentemente en edificios antiguos, suelen haber sido reformados de una manera moderna, vanguardista y lujosa.
¿De obra nueva o de segunda mano?
Ventajas y desventajas de obra nueva
Las nuevas construcciones suelen contar con una distribución de espacios más eficiente y mejor iluminada, mayor eficiencia y ahorro energético, y mayor garantía de calidad. Por otro lado, el precio de los inmuebles suele ser mayor y muchas veces tendrás que esperar a que esté construida para entrar a vivir.
Ventajas y desventajas de segunda mano
Las viviendas de segunda mano suelen ser más económicas y en muchas ocasiones están ubicadas en zonas céntricas bien comunicadas y dotadas de servicios públicos. Respecto a las desventajas, suelen requerir una rehabilitación o una reforma y ser menos eficientes energéticamente, lo que conlleva un mayor gasto.
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