Una vivienda bien aislada no sólo aporta sensación de bienestar y confort, sino también supone un importante ahorro energético en verano y en invierno. Existen soluciones tanto para proyectos de obra en construcción como para pisos o casas de cierta antigüedad. Sea como sea el tipo de inmueble donde vivas, en Aliseda Inmobiliaria te contamos cómo mejorar el aislamiento térmico de una casa.
Sistemas para mejorar el de aislamiento térmico de un casa
Una fachada bien aislada se traduce en un ahorro de hasta el 50% de energía consumida para el propietario de una casa o de un edificio. Existe una amplia variedad de soluciones de aislamiento térmico, entre las que destacan las fachadas ventiladas.
Este sistema dispone de una cámara de aire continua entre la capa de aislamiento y el revestimiento exterior por la que circula el aire. Los expertos consideran que es la mejor alternativa para reforzar el aislamiento térmico y acústico de un edificio.
El sistema de aislamiento térmico de exterior (SATE) es otra de las soluciones mas utilizas en chalets y viviendas unifamiliares. Está compuesto por unas placas de material aislante adherido al muro, cuya fijación habitual es con adhesivo y fijación mecánica.
El sistema de aislamiento de cámara de aire se emplea habitualmente en reformas de pisos que no están bien aislados. Su uso es muy sencillo: tan sólo hace falta inyectar el aislante en forma de espuma o en formato granulado entre la pared exterior y el tabique interior.
Otra de la solución que, al igual que la anterior, es de las más fáciles de aplicar y de las más económicas es el sistema de aislamiento proyectado que se emplea en fachadas de medianeras y fachadas de edificios interiores. Primero se aplica sobre la superficie una capa de espuma de poliuretano de 30 mm y a continuación, se cubre con una capa de pintura resistente al sol e impermeabilizante.
Otros puntos que generan pérdidas térmicas son las ventanas. A la hora de elegirlas es importante tener en cuenta el material con el que están hechas, el tipo de vidrio y el sistema de apertura. Para aislar paredes del frío en invierno y del calor en verano, las ventanas de PVC con apertura practicable y cristal Climalit de doble acristalamiento son la mejor solución del mercado.
Materiales aislantes térmicos
La espuma de poliuretano es uno de los mejores aislantes términos existen en el mercado. Su uso es muy sencillo, basta con aplicar una pequeña dosis sobre la superficie previamente limpia. Es importante no recubrir toda la zona ya que al expandirse duplica su tamaño.
Los paneles sándwich son el mejor aliado para cerramientos de fachadas y tejados de viviendas en construcción. Este material, que está compuesto por placas de acero prelacado y espuma de poliuretano, es muy fácil de instalar y tiene una gran durabilidad.
Los rollos de manta de lana mineral se suelen colocar entre la superficie exterior y el tabique interior. Aunque son más caros que los de aluminio o los de corcho, tienen una mayor resistencia y, además, al tratarse de un aislante no combustible es más seguro frente a altas temperaturas.
El corcho es otra opción que se suma a las anteriores. Requiere poco mantenimiento, protege del calor, del frío y de los sonidos molestos del exterior y es muy fácil de instalar.
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